
Hay recetas que nunca fallan, que saben a hogar, a familia y a momentos compartidos. Y entre ellas, las croquetas de jamón ibérico ocupan un lugar muy especial.
Crujientes por fuera, suaves por dentro y con ese sabor inconfundible que solo un buen jamón puede aportar, son el ejemplo perfecto de cómo lo sencillo puede ser extraordinario cuando se hace con cariño y producto de calidad.
En Embutidos Noalejo, elaboramos nuestro Jamón Ibérico de forma artesanal, con carnes seleccionadas y curación natural al aire puro de la Sierra Sur de Jaén. Ese mimo en la elaboración se nota en cada bocado: aroma intenso, sabor equilibrado y una textura que hace únicas estas croquetas.
Porque sí, todos sabemos hacer croquetas, pero cuando las haces con jamón Noalejo… simplemente no saben igual.
100 g de Jamón Ibérico
50 g de mantequilla
50 g de harina de trigo
500 ml de leche entera (templada)
¼ de cebolla muy picada (opcional)
Nuez moscada al gusto
Sal y pimienta negra recién molida
2 huevos
Pan rallado
Aceite de oliva virgen extra (para freír)
1. Prepara la base de sabor:
Derrite la mantequilla a fuego medio en una sartén amplia. Si te gusta un toque más suave, añade la cebolla picada y sofríela hasta que quede transparente. A continuación, incorpora el Jamón Ibérico Noalejo y remueve unos segundos: el calor liberará todo su aroma y grasa natural, dando a la bechamel un sabor profundo y delicioso.
2. Cocina la harina:
Agrega la harina y remueve sin parar durante un par de minutos. Este paso es fundamental para eliminar el sabor crudo y lograr una masa fina.
3. Añade la leche poco a poco:
Incorpora la leche templada gradualmente mientras remueves con una varilla. La mezcla pasará de espesa a cremosa, y poco a poco irá tomando cuerpo. Cocina unos 10 minutos a fuego medio-bajo, hasta que la masa se despegue de las paredes.
4. Sazona y enfría:
Añade una pizca de nuez moscada, pimienta negra y sal (con moderación, el jamón ya aporta la suya).
Vierte la masa en una fuente, cúbrela con film transparente en contacto con la superficie y deja enfriar. Luego, refrigérala unas horas hasta que esté firme.
5. Da forma y empana:
Cuando la masa esté fría, forma las croquetas del tamaño que prefieras. Pásalas primero por huevo batido y luego por pan rallado, asegurándote de que queden bien selladas.
6. Fríe con mimo:
Calienta abundante aceite de oliva virgen extra a unos 180 °C y fríelas en tandas pequeñas hasta que estén doradas. Sácalas y deja reposar unos segundos sobre papel absorbente.
7. Sirve y disfruta:
Cremosas, doradas y con ese sabor que conquista desde el primer bocado. Perfectas para compartir, acompañar una comida o simplemente darte un capricho.
Si quieres una textura más cremosa, sustituye 100 ml de leche por nata líquida. Y para darles un toque más vistoso, decóralas con unas virutas de Jamón Ibérico Noalejo justo antes de servir.
Tapas caseras con sabor auténtico.
Aperitivos en reuniones familiares o con amigos.
Congelar y tener siempre listas para freír.
1. ¿Puedo hacerlas con otros embutidos Noalejo?
Sí, puedes probar versiones con chorizo o morcilla, ideales para paladares más atrevidos.
2. ¿Cómo evitar que se abran al freír?
Asegúrate de que la masa esté bien fría y el aceite a temperatura adecuada antes de echarlas.
3. ¿Se pueden congelar?
Por supuesto. Colócalas separadas en una bandeja y, una vez firmes, guárdalas en bolsas o recipientes herméticos hasta 3 meses.
👉 Estas Croquetas de Jamón Ibérico de Embutidos Noalejo son el ejemplo perfecto de que la tradición no pasa de moda.
Hechas con ingredientes sencillos, paciencia y el mejor jamón ibérico de la Sierra Sur de Jaén, son una receta que reconforta, emociona y sabe a casa.