La Olla de San Antón es uno de esos platos tradicionales que forman parte del alma gastronómica de Jaén y Granada. Su origen está profundamente ligado a la festividad de San Antón, que se celebra cada 17 de enero, pero su popularidad se extiende a todo el invierno debido a su capacidad para reconfortar el cuerpo en los días fríos. Este guiso contundente, sabroso y cargado de historia es perfecto para disfrutar con los embutidos de calidad artesanal de Embutidos Noalejo. A continuación, te contamos cómo prepararlo y algunos secretos para que te quede perfecto.
¿Qué es la Olla de San Antón y por qué es tan especial?
Este guiso tradicional andaluz se caracteriza por su combinación de legumbres, arroz y productos derivados del cerdo. La clave de su sabor radica en el uso de ingredientes de primera calidad, como la morcilla de cebolla, el chorizo curado y el tocino, que aportan un sabor profundo y auténtico al caldo.
En su origen, la Olla de San Antón era un plato humilde, elaborado con las partes del cerdo que quedaban después de la matanza. Con el tiempo, su receta se ha perfeccionado y hoy es considerada una joya culinaria que todo amante de la cocina tradicional debe probar.
Ingredientes de la auténtica Olla de San Antón
Para preparar este delicioso plato necesitarás:
- 250 g de alubias blancas (remojadas la noche anterior)
- 100 g de arroz
- 100 g de habas secas (opcional, pero muy tradicional)
- 2 morcillas de cebolla de Noalejo
- 1 chorizo curado de Noalejo
- 150 g de tocino fresco
- 1 trozo de espinazo salado (previamente desalado)
- 2 patatas medianas, peladas y troceadas
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de pimentón dulce de la Vera
- Aceite de oliva virgen extra (mejor si es de Jaén)
- Sal al gusto
Pasos para preparar la Olla de San Antón
1. Preparación previa: remojo y desalado
- Las alubias blancas deben estar en remojo desde la noche anterior. También es importante desalar el espinazo, dejándolo en agua durante unas horas y cambiando el agua al menos dos veces.
2. Cocción de las legumbres
- En una olla grande, añade las alubias, las habas secas y el espinazo desalado. Cubre con agua fría y lleva a ebullición. A medida que hierva, retira la espuma que se forma en la superficie con una espumadera.
3. Incorporación de los embutidos
- Una vez que hayas retirado las impurezas, añade el chorizo, la morcilla y el tocino. Deja que todo se cocine a fuego lento durante al menos una hora y media o hasta que las legumbres estén tiernas. La clave aquí es la paciencia: cuanto más lento sea el proceso, mejor será el resultado final.
4. Preparar el sofrito
- En una sartén, calienta un poco de aceite de oliva virgen extra. Añade la cebolla y los ajos picados finamente. Cuando estén dorados, añade el pimentón dulce y mezcla rápidamente para evitar que se queme. Vierte este sofrito en la olla principal para potenciar el sabor del guiso.
5. Añadir el arroz y las patatas
- Cuando las alubias estén casi listas, añade las patatas troceadas y el arroz. Deja que se cocine durante unos 20-25 minutos más o hasta que el arroz esté en su punto. Si es necesario, añade más agua caliente para ajustar la consistencia del guiso.
6. Rectificar de sal y servir
- Prueba el caldo y ajusta de sal si es necesario. La combinación del espinazo y los embutidos suele aportar suficiente sabor, pero puedes corregir según tu gusto.
Consejos para un resultado perfecto
- Elige embutidos de calidad: La diferencia entre un guiso bueno y uno espectacular está en los ingredientes. Utiliza la morcilla y el chorizo artesanal de Noalejo para obtener un sabor auténtico.
- Cocina a fuego lento: Este guiso requiere tiempo para que los sabores se integren correctamente. No tengas prisa y deja que el fuego haga su magia.
- Acompaña con pan rústico: Una buena hogaza de pan es imprescindible para mojar en este caldo lleno de matices.
Beneficios nutricionales de la Olla de San Antón
Este plato no solo es delicioso, sino también nutritivo. Al estar elaborado con legumbres, es una excelente fuente de proteínas vegetales, fibra y minerales esenciales como el hierro y el magnesio. Los embutidos de calidad aportan proteínas adicionales y ese toque característico que hace de este guiso un verdadero manjar.
El sabor de lo auténtico
La Olla de San Antón es más que un plato, es una experiencia. Cada cucharada cuenta una historia de tradición, matanza y reuniones familiares alrededor de la mesa. ¿Por qué no aprovechar este invierno para disfrutarla en su máxima expresión? Con los embutidos artesanales de Noalejo, tendrás en casa el auténtico sabor de la cocina de siempre. ¡Anímate a preparar esta receta y comparte con nosotros tu experiencia!
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